Tocar el infierno entre mis dedos
lo mejor que me ha pasado.
Miras por entre tus dedos,
hombre del demonio,
juegas a las dudas,
y me llenas de incertidumbres,
podredumbres,
herrumbres y pesadumbres.
No vengas hacia mí con dudas vanas,
sino de tocar el infierno
tengas ganas.
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