No verte,
no pensarte,
no sentirte,
no tenerte,
Quizás seas un mito
¿Toda la vida es un mito?
Todo inútil, todo podredumbre,
carne contagiada de la vorágine de las prisas
Y él escribe lo cotidiano:
no pensarte,
no sentirte,
no tenerte,
Quizás seas un mito
¿Toda la vida es un mito?
Todo inútil, todo podredumbre,
carne contagiada de la vorágine de las prisas
Y él escribe lo cotidiano:
el que barre la calle,
la mujer de la fruta,
el que trae las cartas.
Suave, mece, odormeces y seduces.
Y entonces dices- ¿qué mierda hago?
No sé de ti, mis días son pesados,
plomos cargados en los tobillos
para fortalecer el músculo,
Insomnios…
la mujer de la fruta,
el que trae las cartas.
Suave, mece, odormeces y seduces.
Y entonces dices- ¿qué mierda hago?
No sé de ti, mis días son pesados,
plomos cargados en los tobillos
para fortalecer el músculo,
Insomnios…
¿ Serás feliz?
Me gusta, pero hay un par de versos que me encantan:
ResponderEliminar"carne contagiada de la vorágine de las prisas" y "plomos cargados en los tobillos"
Sigue, sigue, sigue!!
¿Sobrevivir con las pequeñísimas alegrias del día a día? ¿Como por ejemplo estar vivo y saber que él también lo está?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno es una forma de ver el poema, bastante sencilla, desde luego no es mi lectura, la vida sola no basta, hay que estar vivo y sentirse pleno, y eso son otras historias... bienvenido a nuestra tierra Julio.
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